La Inteligencia Artificial (IA) se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que requieren de inteligencia humana, como el reconocimiento de voz, el procesamiento del lenguaje natural, el aprendizaje automático o la toma de decisiones basadas en datos. Esta tecnología se ha convertido en una realidad tangible y su aplicación actual es amplia y diversa.
La IA tiene un potencial relevante en el área académica y universitaria. Ha demostrado su potencial para mejorar la eficiencia y calidad de los procesos educativos, de la investigación científica y de la gestión universitaria.
Por otra parte, sus primeras aplicaciones prácticas han mostrado los múltiples retos que supone y han puesto de manifiesto la importancia de aplicar los principios del humanismo tecnológico, que garantiza que la tecnología está al servicio de la sociedad.
Este contexto hace indispensable la implicación de los centros académicos en el desarrollo de la IA, tanto desde su función investigadora como en la formación de los nuevos expertos y la necesaria educación y transferencia de conocimiento al tejido empresarial y a la sociedad en general. La educación en torno a las limitaciones y posibilidades de la IA facilitará que todas las personas puedan aprovechar el potencial de esta tecnología.